La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, juega un papel crucial en nuestra salud y bienestar desde el momento en que nacemos. La dermatología pediátrica se encarga específicamente de tratar y cuidar las afecciones cutáneas de los más pequeños. Pero, ¿por qué es tan importante esta especialidad y cómo se diferencia del cuidado dermatológico en adultos?