La contaminación ambiental es un problema cada vez más grave en nuestra sociedad y uno de sus efectos más visibles es en la piel. La exposición diaria a contaminantes como el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el ozono puede tener un impacto negativo en la salud de nuestra piel. Por ello es importante conocer como proteger y cuidarnos para prevenir sus efectos negativos.
La contaminación puede causar una serie de problemas de piel, desde sequedad y enrojecimiento hasta arrugas y manchas. El dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno, en particular, pueden irritar la piel y aumentar la inflamación, lo que puede llevar a problemas de piel más graves. El ozono, por otro lado, puede dañar las células de la piel y acelerar el envejecimiento prematuro.
Leer más